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  Serie 1000
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En noviembre de 1966 se convocó un concurso de adquisición de nuevo material móvil para la red de Metro de Barcelona, con el objetivo de atender las ampliaciones y aumento de frecuencia de una etapa expansiva de sus líneas. Se compraron inicialmente 50 unidades de tren formadas por dos coches motores a las empresas MTM y Macosa. En parte de los equipos participaron además MAN y Brown Boveri, incluso los diez primeros coches motores fueron fabricados en Alemania. La serie se completó entre mayo de 1970 y 1975.
En su juventud, dieron ciertos problemas de descarrilos debido al empate y diseño de sus bogies, al parecer diseñados para radios de curva mayores a los existentes en el Metro de Barcelona.
La serie se amplió con 25 remolques entre 1982 y 1983, por los mismos fabricantes, numerados en la serie 1300, que permitió crear trenes de cinco coches en los cuales el remolque se situaba en el centro de la composición. Esto era una diferencia al respecto de la serie 1100, en los ocurrió la misma ampliación, pero en este caso el remolque ocupaba la segunda posición de los cinco vehículos.
Con la llegada de los nuevos trenes 9.000, fueron retirados, circulando por última vez en marzo de 2007, y siendo desguazada toda la serie en Zona Franca.

Características técnicas

Trenes formados por dos coches motores casi idénticos pero inseparables, puesto que algunos de los equipos eléctricos se repartían solo en los coches tipo A y tipo B. Aunque esta subserie disponía de captación de corriente para tracción mediante patín y tercer carril, el coche tipo B también montaba un pequeño pantógrafo auxiliar. Entre 2001 y 2002 fueron adaptados a la toma de corriente por pantógrafo para el nuevo sistema de catenaria rígida montado en toda la red.
En sus cajas metálicas aparecen cuatro puertas dobles por costado, alternadas entre cinco ventanas practicables de las cuales las centrales son más anchas y las extremas de menor tamaño. En el testero libre se monta una cabina de aspecto aerodinámico, con dos cristales curvos laterales y una puerta frontal de servicio con barandillas y estrecha ventana también practicable.
Aunque no poseían ciertos avances en origen, sí que se les fueron añadidos con el tiempo, tanto la megafonía interior, como el aire acondicionado Faiveley o el sistema de seguridad ATP.
En el interior, los asientos son corridos en los espacios de las ventanas, en ambos laterales, destacando su color granate. La decoración del tren era originalmente crema y dos tonos de azul, con dos embellecedores plateados en los frontales, aunque al final de su vida activa, desde 2000, TMB los pintó totalmente de blanco. El techo fue gris y el interior verde claro con el techo blanco. Temoinsa fue la encargada de la modernización de la serie, que además de la instalación del aire acondicionado, cambió los interiores por asientos negros y paredes blancas.