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 • Actualizado en: 05/06/2020 • Atrás • Enviar corrección ou foto • Compartir:

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El Plan de Modernización de 1953 facilitó la adquisición de varios modelos de material motor unificados para distintas compañías ferroviarias. De este plan salieron las locomotoras diésel Alsthom serie 1000, Creusot 1100, Batignolles 1200, los automotores Ferrostahl y Billard, y también unas unidades eléctricas similares a una serie que ya estaba circulando en Euskadi, en los Ferrocarriles y Transportes Suburbanos de Bilbao. En concreto, fabricados por la Naval de Sestao, nombre que les ha acabado siendo apodo a estas unidades eléctricas, se construyeron 20 coches motores numerados como serie 3000 en el Ministerio de Obras Públicas (MOP), 3 furgones motores eléctricos serie 3100 y 12 remolques serie 6000. Los cinco primeros trenes fueron destinados al ferrocarril Vasco-Navarro, llegando entre 1958 y 1959. Otros lotes se repartieron en los ferrocarriles de La Loma, Guadarrama y Catalanes. Con el cierre del ferrocarril Vasco-Navarro, los trenes allí asignados se intentaron destinar a la red valenciana, pero acabaron sirviendo en el ferrocarril de Amorebieta a Bermeo. Posteriormente, integrado el resto de líneas originarias de Ferrocarriles Vascongados primero en Feve y luego en Euskotren, su radio de acción se amplió a todas las líneas de la empresa. Desde 1982, Euskotren realizó una reforma en la composición de sus trenes Naval. De los diez vehículos que formaban los 5 trenes originales, se había apartado un coche motor, quedando otros cuatro y cinco remolques. Con ellos se formaron tres trenes reversibles, compuestos por un coche motor, un remolque intermedio y un remolque extremo con cabina. Tras su apartado del servicio, todos fueron desguazados excepto un coche motor, que se conserva en el Museo Vasco del Ferrocarril. Los destinados al Ferrocarril del Guadarrama, y los que iban a circular pero no llegaron a prestar servicio en el Ferrocarril de La Loma, y acabaron también en Guadarrama, tuvieron como destino final la Compañía General de los Ferrocarriles Catalanes (CGFC), donde se les renumeró como serie 5.000, como los inicialmente destinados a esta red. Fueron totalmente reformados, junto con algunos remolques de esta serie, manteniendo su numeración y recibiendo un llamativo color naranja. Los tres furgones automotores de mercancías, si bien realizaron el mismo recorrido Loma, Guadarrama, Catalunya, en su último destino solo sirvieron para repuestos y fueron finalmente desguazados. Se conservan: Un remolque para el tren turístico del Delta del Ebro, un motor preservado en estado original, verde, en restauración en los talleres de ARMF en Lleida, y un coche motor de los del lote vasco en el museo de Azpeitia.